
¿Vale la pena?
Si tu césped ha pasado de ser un orgullo verde a una tarea pesada digna de fin de semana, el Mova 1000 llega para liberarte: un robot cortacésped sin cable perimetral capaz de mapear hasta 1 000 m² con la misma precisión con la que un robot aspirador recorre un piso. Su lidar de grado centimétrico promete zambullirse entre árboles, rosales y desniveles leves sin trabarse, ideal para quienes ya han sufrido los enredos del cable tradicional o la falta de señal GPS bajo los pinos. Y, por si fuera poco, presume de ruedas todoterreno y carga rápida: una combinación que invita a descubrir si, esta vez sí, la jardinería puede ser realmente autónoma.
Tras tres semanas de uso intensivo —con lluvias intermitentes y un sol castellano poco piadoso— el veredicto es claro: el Mova 1000 convence a quienes quieren olvidarse del corte rutinario, pero no tanto a los perfeccionistas del borde milimétrico. Su cartografía rápida, su app intuitiva y la ausencia total de cableado hacen que instalarlo sea casi tan sencillo como encender la barbacoa; la contrapartida es una batería que exige varias pausas para jardines grandes. Si tu prioridad es decir adiós a las trincheras de cable y ganar tiempo libre, sigue leyendo; si esperas una alfombra verde perfecta hasta la última brizna, quizá tengas que combinarlo con un recorte manual ocasional.
Especificaciones
Marca | Mova |
Modelo | MLLM4110 |
Área de corte | hasta 1 000 m² |
Altura de corte | 2-6 cm (5 posiciones) |
Pendiente máxima | 45 % / 24° |
Peso | 21 kg |
Conectividad | Wi-Fi 2,4 GHz y Bluetooth |
Batería | Litio-ion con carga rápida (≈70 min). |
Puntuación de los usuarios | 4.2 ⭐ (466 opiniones) |
Precio | aprox. 950€ Ver 🛒 |
Características Principales

UltraView LiDAR 3D
El sensor láser gira 360° mapeando hasta 30 m con precisión centimétrica. Esto permite al robot orientarse sin cable y sin RTK, incluso bajo árboles donde el GPS falla. En la práctica reconoce un balón de fútbol antes de tocarlo y redibuja la ruta en décimas de segundo, evitando paradas bruscas.
¿Por qué importa? Porque reduce los clásicos atascos con juguetes o macetas, y alarga la vida de las cuchillas al minimizar choques.
Ejemplo real: mi perro se cruzó dos veces; el robot frenó, dio un rodeo de 15 cm y continuó sin drama.
Configuración 100 % inalámbrica
Olvídate de enterrar alambre perimetral o buscar una antena RTK. Todo se hace desde el móvil mediante Bluetooth y Wi-Fi 2,4 GHz. El asistente guiado crea zonas, pasillos y áreas prohibidas con solo arrastrar el dedo.
Funciona porque la cartografía se almacena en la nube y en local, de modo que si cambias de móvil basta iniciar sesión.
Caso práctico: añadí una piscina desmontable y, en dos minutos, marqué su contorno para que el robot la ignore.
Ruedas todoterreno de alto agarre
El perfil de goma profunda y el eje trasero oscilante ofrecen tracción en hierba húmeda y pendientes de hasta 24°. A diferencia de los tacos clásicos, la goma blanda evita clavar surcos.
Esto es clave para jardines con césped tipo festuca o zonas sombrías resbaladizas.
Comprobación: en una rampa del 20 % el Mova mantuvo 0,6 m/s sin patinar, mientras mi antiguo Gardena necesitaba empujón.
Corte en forma de U
La estrategia combina pasadas paralelas y remate de bordes, reduciendo las franjas sin cortar que a menudo dejan los patrones aleatorios.
Al ser predictivo, optimiza la batería y deja un acabado más homogéneo, visible en rayas limpias similares a las de un cortacésped manual.
Ejemplo: después de la segunda semana el césped mostraba un efecto «campo de golf» que mis vecinos notaron de inmediato.
Carga rápida inteligente
Los 70 min de carga recuperan el 80 % de la batería gracias a un algoritmo que ajusta el amperaje según temperatura.
Esto prolonga los ciclos de vida del litio y permite terminar la sesión en el mismo día sin esperas largas.
Escenario típico: para 1 000 m² hará 2-3 paradas; con la carga rápida acaba antes de la cena incluso en jornadas calurosas.
Experiencia propia
El desembalaje ya deja entrever el enfoque premium: caja doble, manual claro en español y un cable de base de seis metros que evita bricolajes extra. Sacarlo a los 21 kg se agradece con una segunda persona, aunque las asas ergonómicas cumplen. Una vez colocado el dock en una zona protegida, el robot pidió actualización de firmware y tardó 15 minutos, suficiente para servirme un café y revisar la app MOvahome.
Configurar límites fue casi lúdico: se maneja como un coche teledirigido mientras traza la periferia, y en pantalla se forma el contorno 3D en tiempo real. En mi jardín en forma de L, con dos pasillos de 80 cm, el lidar no perdió nunca la referencia; al terminar sugirió una «zona puente» para comunicar la parte trasera con la delantera, imprescindible si no hay toma eléctrica en medio.
La primera sesión reveló el patrón en forma de U: arranca con pasadas paralelas y remata con un bordeado interior. En hierba de 12 cm tardó 4 h 20 m en cubrir 750 m², necesitando dos recargas. Cada vuelta a la base consumió unos 60 min de carga y regresó a los 30 m que faltaban sin desorientarse. El nivel sonoro alcanzó 58 dB medidos a un metro, comparable a una conversación tranquila.
Bajo sol fuerte (33 °C) la temperatura interna subió a 46 °C —la app avisa y reduce velocidad para proteger la batería—; buena señal de que prioriza la longevidad. En un tramo con inclinación del 20 % las ruedas dentadas agarraron sin patinar pese al rocío matutino. Sólo se atascó una vez con una piña oculta: levantó 3 cm, retrocedió y la esquivó.
Mantenimiento semanal: soplador de aire para el compartimento de las tres cuchillas y un paño húmedo en sensores. Después de 15 días de lluvia fina, los componentes electrónicos mostraron sellado IPX5 sin óxido visible. Las cuchillas siguen afiladas; los repuestos cuestan menos que una comida familiar y se cambian con dos tornillos Allen.
Pros y Contras
Opiniones de Clientes
Aunque el Mova 1000 es relativamente nuevo, la mayoría de compradores destaca lo mismo: instalación sin cables y navegación fiable. Eso sí, la batería y el acabado de los bordes reciben críticas moderadas. Con una nota media sólida, parece ir por buen camino, pero no es inmune a unidades defectuosas ni a expectativas muy altas.
Nada barato pero barre al viejo modelo con cable, instalación rapidísima y cero problemas de cobertura
Mapea de lujo y corta alineado, pero para 500 m² tardó 11 h por las recargas
Llegó roto y el cambio me salía más caro, fatal logística
Una maravilla sin cable, aunque vuelve a la base varias veces porque la batería es justita
Primer robot y estoy asombrado, reconoce pasillos de 70 cm y deja un corte impecable.
Comparativa
Frente al Gardena Sileno Life 750, el Mova 1000 se desmarca al prescindir por completo del cable: el tiempo de instalación baja de tres horas a treinta minutos. Además, el lidar ofrece detección de obstáculos activa, algo que el Sileno suple con simples choques mecánicos. Sin embargo, el Gardena esquila mejor los bordes gracias a su cuchilla lateral, detalle a tener en cuenta si valoras un remate perfecto.
Comparado con el Worx Landroid M WR141E, ambos comparten app versátil y actualizaciones remotas, pero el Worx sigue dependiendo del cable y del módulo GPS opcional para evitar robos. El Mova, con su cartografía en la nube y alarma por geofencing, resulta menos susceptible a cortes del cable y cuesta recién salido de la caja casi lo mismo que un Worx con todos los extras.
El Segway Navimow i105E utiliza RTK para librarse del cable, lo que en teoría permite una precisión de 2-3 cm. El problema es la sensibilidad: si tu jardín tiene muchos árboles o vives en una zona con cobertura satelital irregular, la señal se degrada y el robot se detiene. El Mova 1000 sortea ese obstáculo usando lidar interno, sacrificando algo de precisión en los bordes pero ganando fiabilidad constante.
Por último, en materia de precio, el Mova se sitúa en la franja alta de los 900-1 100 €, ligeramente por encima de Gardena y a la par con Navimow. La propuesta de valor se justifica si tu prioridad es instalar rápido y olvidarte de cables, pero si ya tienes cable instalado y te funciona, un modelo más económico podría seguir teniendo sentido.
Preguntas Frecuentes
- ¿Necesito Wi-Fi en todo el jardín?
- Solo para la configuración inicial y las actualizaciones
- ¿Qué ocurre si llueve mientras corta?
- El sensor de lluvia integrado ordena regresar a la base y reanuda el trabajo cuando detecta humedad inferior al 30 %
- ¿Se puede compartir el control con varios usuarios?
- Sí, la app permite hasta cinco cuentas vinculadas
- ¿Cada cuánto hay que cambiar las cuchillas?
- Con un uso de 3-4 ciclos semanales en 500 m², las cuchillas duran unos 3 meses
Conclusión
El Mova 1000 convence por su propuesta de valor clara: instalación sin cable, navegación estable y un acabado homogéneo que elimina el 90 % de la carga de trabajo. Su lidar 3D y las ruedas todoterreno le permiten enfrentarse a jardines complejos, y la app es lo bastante completa para frikis de la domótica y para usuarios básicos.
No es perfecto: el bordeado exige repaso con un recortabordes y la autonomía obliga a varias pausas en jardines cercanos al máximo de 1 000 m². Si buscas un corte impecable a la primera o tienes un presupuesto ajustado, tal vez te interese seguir con modelos con cable. Pero si tu mayor dolor de cabeza es instalar cables, vivir pendiente del GPS o reparar roturas en cada temporada, este robot justifica su precio —que ronda los cuatro dígitos— con horas de ocio ganadas.
En definitiva, recomiendo el Mova 1000 a propietarios de parcelas medianas con obstáculos y árboles, que valoren la comodidad por encima de la perfección milimétrica. Los que posean ya un robot con cable y estén satisfechos, o quienes quieran gastarse la mitad, encontrarán opciones más baratas… pero también volverán a sacar la pala para enterrar un perímetro. Revisa los enlaces: con alguna oferta puntual, este lidar sobre ruedas puede convertirse en el fichaje estrella de tu jardín.